La Actitud Durante la Tormenta
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia.
Se puede aplicar este principio con provecho en nuestra amigable costumbre del Chivo extremo, sin embargo he aquí un consejo precautorio…
Si bien hay que estar preparado para la tormenta, que el odio irracional por haberse sometido al brutal oficio del “Chivo Manchado” no debe nublar la vista del “Chivero extremo”, y provoque en el ira y busque con ella la venganza banal y bruta.
En esta hermosa y mítica postal que les postramos a continuación (en la que el ancestral maestro Popoka-mu se enfrenta a unos maleantes que buscan someterlo a un chivo corriente y vulgar) es mejor preparar la defensa apropiada ante el ataque inminente de los rufianes practicantes del Chivo manchado, y vencerlos, que someterse ante la injusticia y esperar en las sombras del tiempo la anhelada venganza
Recuerden amables lectores que el camino de la manchades al “someter” es el camino opuesto a la de nuestras milenarias tradiciones